El perfil del estudiante Liceísta está acorde con la filosofía, principios, fines y objetivos del sistema educativo colombiano y del LICEO TAME , se fundamenta en la Constitución Política de Colombia, la Ley General de Educación y sus normas reglamentarias, la Ley de Infancia y Adolescencia y el presente Manual de Convivencia Escolar.
Se espera que a su paso por el Liceo Tame los estudiantes desarrollen sus competencias básicas, que le permitan comunicarse, pensar en forma lógica y utilizar las ciencias para conocer e interpretar el mundo; sus competencias ciudadanas que lo habilitan para la convivencia, la participación democrática y la solidaridad; y sus competencias laborales (generales y específicas) necesarias para su desempeño eficiente como seres productivos.
En el Sistema Institucional de Evaluación y Promoción de Estudiantes de cada año lectivo se determinará los componentes y la proporción de cada uno de manera que se propicie el desarrollo de estas competencias.
El estudiante Liceísta debe ser persona activa y autónoma en la construcción de su propio proyecto de vida, que trascienda a la comunidad, con espíritu democrático y pluralista que garantice la comprensión de sí mismo y de los demás, identificados con el entorno socio cultural y ecológico y dispuesto a asumir compromisos de preservación del medio ambiente. Con capacidad para construir una sociedad justa y equitativa mediante el uso y disposición del conocimiento y habilidades, al servicio de la comunidad y que reconozca el patrimonio cultural como la mayor riqueza del país.
Para la consolidación de este perfil, de integralidad, el estudiante requiere fortalecer equilibradamente sus dimensiones, ética, espiritual, cognitiva, afectiva, comunicativa, estética, corporal y sociopolítica:
Dimensión Ética: capacidad para tomar decisiones libres, responsables y autónomas a partir del uso de su libertad, la cual se rige por principios y valores que orientan su vida, provenientes de su ambiente sociocultural.
Dimensión Espiritual: posibilidad de trascender con el fin de dar sentido a su propia vida. Dios se muestra al ser humano precisamente en su conciencia, es dador de fe por la cual la persona obra en bien de la humanidad, la naturaleza y la vida.
Dimensión cognitiva: facultad que tiene el estudiante de comprender y aplicar creativamente los conocimientos en la interacción consigo mismo, los demás y el entorno.
Dimensión afectiva: oportunidad del estudiante de conocer su propia existencia y la de los demás y acceder al mundo de las relaciones interpersonales, a través de la experiencia y de la expresión de sus sentimientos y emociones, ayudándola a construirse como ser social y a ser coparticipe del
contexto en el que vive.
Dimensión comunicativa: Don del estudiante para la exteriorización de la realidad, que le permite la construcción y transformación de sí mismo y del mundo a través del lenguaje; a través de ella logra intercambiar información con el fin de construir conocimiento, transmitir su patrimonio social y significar la realidad tanto en lo personal como en lo cultural.
Dimensión estética: cualidad que tiene el estudiante de admirar y valorar la belleza de todo lo que le rodea, desde la propia existencia y le muestra que las cosas pueden ser de otro modo, que hay alternativas, que pueden ser mejor que las que tenemos hoy en día.
Dimensión corporal: el estudiante debe ser responsable de su cuerpo, valorarlo, protegerlo y fortalecerlo, no agredirlo ni atentar contra él, realizando actos irresponsables y suministrándole sustancias perjudiciales para la salud.
Dimensión socio – política: El desarrollo de esta dimensión busca que los estudiantes posean una conciencia histórica, capaz de forjar valores cívicos y le generen un sentido de pertenencia y un pensamiento político que se vean reflejados en la conformación de una sociedad justa en la cual haya responsabilidad social para intentar buscar alternativas que permitan la construcción de un proyecto político de bienestar para las mayorías.